Existen temporadas del año donde casi automáticamente nuestro cuerpo empieza a acumular: los excesos de Navidad, las vacaciones de Semana Santa, parte del verano…
En estas ocasiones es normal que nuestro organismo “agradezca” todos los festejos, comilonas y cambio de rutina y nos obsequie con 2-4 Kg de más como regalo. Cabe mencionar que este peso extra se suele acumular en forma de líquidos: si aumentamos el consumo de sal, distinto tipo de comidas, comidas con horarios cambiados, menos ejercicio físico, etc… lo que sucede es que aparece una acumulación de líquidos a causa de esto. Estos líquidos, igual que vinieron rápido, se van rápido: en la gran mayoría de casos solo hay que esperar unas semanas o 1-2 meses para volver a encontrarnos como estábamos anteriormente.
Pero existe otro caso, muy habitual también, donde con el paso del tiempo la persona ve cómo ha ganado 2-5 Kg o más en la báscula, pero en esta ocasión los fué acumulando en un período de años (1-3 años aprox).
¿Qué ha sucedido aquí? Pues la realidad es muy distinta a la del anterior ejemplo. Lo más probable es que la persona cambiase sus hábitos de vida por cualquier motivo: laboral, personal, mudanza, por una temporada complicada…
En estos casos, el peso acumulado no será en forma de líquidos (con casi total seguridad), sino que seguramente haya disminuído su masa muscular y acumulado grasa, dando como resultado un peor físico (motivo por el que se suele venir a consulta a mejorar) y “solamente” unos pocos Kg de más en la báscula.
Haciendo unas cuentas rápidas podemos ver lo siguiente: si Fulanito ha perdido 4 Kg de masa muscular y ha ganado 7 Kg de grasa, el resultado es un +3 en báscula, pero la realidad es bastante distinta de la que aparenta ser.
En estos casos la solución va a llevar más tiempo: muchas veces nos encontramos que la persona necesita volver a recuperar esa masa muscular como objetivo principal, algo que como mínimo lleva meses (3-4 meses o incluso más). Al mismo tiempo que esa masa muscular vuelve, podemos ver cómo se va marchando algo de grasa corporal, pero en muchas ocasiones necesitamos plantear una etapa de pérdida de grasa cuando hayamos recuperado la musculatura, algo que se puede alargar desde unos cuantos meses hasta incluso 1-2 años.
La realidad es esa, y muchas veces no se dice o se obvia. Ojalá puediera venir y deciros con total sinceridad que estos pacientes pueden volver al punto físico anterior en cuestión de semanas o pocos meses, pero os estaría mintiendo. Claro que existen casos en los que se pueden conseguir estos resultados en poco tiempo, pero eso solo está al alcance de muy pocos que gozan de una genética y estilo de vida que no todos podemos tener en el mundo actual.
Espero que este post haya servido para arrojar algo de luz al respecto. Cualquier duda que tengas no dudes en hacérmela saber 😉
Hasta la próxima! 😄
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